La ola de violencia en Brasil ha puesto en riesgo la seguridad de los miles de turistas que viajarán en junio con motivo del Mundial de fútbol. Las autoridades brasileñas mostraron su preocupación por el caos desatado el último pasado jueves.
Hace apenas unos días que bandas armadas atacaron a tres comisarías de policía en favelas “pacificadas”, una situación que pone sobre el tapete la endeble seguridad de Brasil a menos de tres meses para el Mundial de fútbol.
Es por eso que las autoridades brasileñas se reunieron en Brasilia con la compañía del gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, y la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, para analizar la situación de inseguridad que se vive en el país.
“Nuestro plan fue exhaustivamente discutido con todos los estados. Tenemos un excelente plan de seguridad para enfrentar situaciones en el Mundial Brasil 2014. Estamos muy seguros. Tendremos un excelente Mundial con un excelente padrón de seguridad”, comentó José Mariano Beltrame, secretario de Seguridad Pública de Río de Janeiro.
Rousseff se comprometió a enviar un refuerzo de tropas federales para ayudar a contener los episodios de violencia vividos en las últimas semanas. A ello se le suma la serie de protestas que se han registrado en el último año en contra de la organización del Mundial Brasil 2014.
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